Poesías de Nicole Garay
Pedacito de Tierra
Pedacito de tierra! Tan alegre y soleado
bajo el azul profundo de tu suelo estival,
tú viniste a la vida como un predestinado,
libre de toda mancha de culpa original.
Talvez te va cansando que a cada nueva aurora
tu sueño se interrumpa al eco de mi voz
como si no bastara la cálida y sonora,
canción con que te arrullan tus mares que son dos.
Noble en la desventura, noble en el sacrificio,
en medio de las naciones del mundo occidental,
fiel al lema que reza "Pro mundi beneficio",
dejaste abrir tus vísceras para hacer el canal.
Pedacito de tierra, cuna de ilustres hombres
que dieron alto ejemplo de abnegación y honor,
digan todos los labios la gloria de sus nombres,
canten todas las liras himnos en su loor!
Cuándo pensaron Fábrega, Arosemena, Herrera,
Durán, Icaza, Hurtado, Urriola y tantos más...
que tras de una centuria hijos del Istmo hubiera
prontos a atar al Cóndor las alas por detrás!...
Pedacito de tierra, tú no has necesitado
del bautizo de sangre casi tradicional
con que al nacer los pueblos de América han lavado
la mancha de un presunto pecado original!
El Niño Patriota
No es mi patria Portobelo
Ni Santiago ni Natá,
Ni es David, ni es Aguadulce
ni es la propia capital.
Es mi patria cuanto abarca
desde un mar al otro mar,
la bandera panameña
con su rítmico ondear.
Soy un niño… pero istmeño!
y me late el corazón
cuando, lejos de mi patria
pienso en su último rincón.
Siento entonces que mis fuerzas
me convierten en Sansón
y ay! de aquel que en mi presencia
menosprecie a mi nación.
A La Bandera Panameña
Mantengamos en alto la enseña
que en aurora de suave irradiar
vio la libre nación panameña
bajo un cielo sin nubes flotar.
Veneremos la hermosa bandera
que en los aires invita a la unión;
que el istmeño mil muertes prefiera
a sufrir un ultraje al pendón.
Al altar de la patria lleguemos
una rama de olivo a ofrendar:
los rencores de ayer olvidemos
que el pendón tricolor va a ondear.
Tres De Noviembre
Tres de noviembre
fecha querida
en que a la vida
libre nació
un pueblo altivo
aunque pequeño
de todo istmeño
gloria y amor.
Tres de noviembre
yo te saludo.
En el escudo
del pabellón
que bajo el cielo
tremola al viento,
vibra un acento
de redención.
Tres de noviembre
dichoso día
que al alma mía
júbilo das,
tú eres la gloria
de los hogares
do tiene altares
la Libertad!
Los Tres Amores
Quiso un artista hacer una pintura
del amor puro y su misión de gloria
y llevando a su pueblo a la victoria
trazó de Juana de Arco la figura.
No satisfecho de su criatura
busca otro tipo en la sagrada historia:
la penitente que desde la escoria
sube en alas de amor a excelsa altura.
Mas halla éste el pintor infiel retrato
de ese amor que perdona, que redime
al criminal tornándolo un ser bueno.
Y entre abierta la viste con recato
pintó una madre en éxtasis sublime
ante el hijo suspenso de su seno.